Ya me puse la soga al cuello, del 100% de mis pensamientos
el 75% se trata sobre cuando y donde lo haré, tengo estudios por hacer, cosas
por conocer (eso más que pensamiento propio, es pensamiento ajeno). Esté en
crisis o no los pensamientos están, la diferencia es que con las crisis me
atrevo a dar el paso; sucedió ayer martes. Estaban todas las cosas necesarias ahí,
saque los documentos sé que sé que necesitan al momento de hacer trámites,
llame a mi mamá y aunque sé que eso le causa daño no podía evitarlo, siento que
nadie más está, aunque lo esté… logra calmarme, es mi refugio, antes yo solía
ser el de ella y no me agrada que hayan cambiado los papeles. Me puse mal, ella
se puso mal al escucharme mal y entonces decidimos que viajaría a (mi) casa
-Cozumel- y aquí estoy escribiendo desde aquí, pensando en la fuerza mayor (que aún no menciono) que siento que cada día es más
razonable pero más tabú.
No importa ya donde este, que haga, que coma, que beba, que
mire, que huela, que sienta, solo tengo esta determinación de desaparecer sin
importar que falle y las consecuencias de esta o el que le haga sentir a las demás
personas, creo que he compartido mi tiempo con quien quiero y he buscado con
quienes me interesa pasar el tiempo. Me han ayudado y he ayudado. No importa si
son pocos años y la has pasado bien, eso es lo que importa. Que hayas aprendido
y divertido.