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Me ha llegado el momento de ver el amor de otro modo, de un modo un poco mas evolucionado que al resto de los años anteriores de mi vida y experiencia.
Creo que el amor no se trata de etiquetas y se que varias personas se darán cuenta de que al menos alguna vez en su vida, han sentido que quieren a alguien inmensamente pero no pueden describir de que modo, ni siquiera ponerle nombre a lo que esta pasando entre ambos.

Llega un momento en el que te das cuenta que en medio de alguna plática, alguna llamada, al cantarle a alguien, tocarle alguna canción, contar alguna anécdota de tu infancia que nadie más sabe (o es demasiado especial para ti), contestar preguntas infinitas, leer, escribir, escuchar, observar y estar ahí; algo pasa y no entiendes que es o el por qué pero sigues dedicándole  tiempo a ese alguien porque te llena el alma de alguna manera como nunca antes, que te recuerdan una parte importantisima tuya que habías olvidado, que te enseñan, te alejan de ciertos temores, es entonces cuando de pronto, sabes que es lo que no quieres... y lo único de lo que realmente estas seguro es que quieres mantenerla a tu lado porque te hace bien.
Desnudarte ante alguien emocionalmente de modo que no te das ni cuenta al principio hasta que de pronto te detienes a pensar y descubres que las palabras simplemente fluyeron y sientes que conoces a esa persona de toda la vida, pero no es como cualquier amistad, como cuando alguien te agrada... sabes que es algo más que eso. 
El nerviosismo sin sentido, sentir una combinación de frío y calor, el tener una sonrisa idiota al momento de escucharla o verla, incluso al solo leerla, el pensarla al leer poesía o escuchar una de tus canciones favoritas, cuando tus clases comienzan a hablarte de como es tu relación con esa persona, las películas, las noticias, algún evento tan insignificante en tu rutina diaria comienzan a tener sentido totalmente distinto... ahora piensas en >esa persona<; Son cosas que no te pasan con cualquiera que llega a tu vida y tienen cosas en común. 
En este punto me doy cuenta que todo se torna demasiado gracioso y divertido. Cuando decides dejar de pensar en términos y sólo disfrutas lo que esta persona te hace sentir, y puedo atreverme a decir que me han hecho sentir (sigo sintiendo) la vida se llena más de risas, sonrisas tiernas, gestos de amabilidad, pláticas interesantes, detalles asombrosos y bonitos...

Pandita

Ninguna está en condiciones aptas para esta situación, ni tú por tu nueva vida de aclaraciones y autoconocimiento ni yo por el simple hecho de que no se estar con alguien más que no sea yo.
Todo esto puede estar residiendo en el simple egoísmo de querernos sin querernos y claro, te puedo explicar el por qué: Por necesitar a alguien que esté contigo del modo que lo hago y por alguna razón del destino mis palabras te llegaron justo en medida de lo que necesitabas leer o escuchar y no, no fue mi plan, simplemente coincidieron mis momentos de inspiración con uno que otro de tus días en donde te sentías perdida, momentos donde la casualidad y mis sentimientos comenzaron a encontrarse para una sola dirección: Tú.
La incongruencia abunda en mis días y esta es una de ellas. Te sabes mi caos de pies a cabeza, así como yo el tuyo… pero ¿y qué? ¿A caso eso es suficiente para que nos comenzáramos a unir de este modo? ¿o fueron esos días de pláticas fugaces acerca de tu corazón herido y el mio confundido?.
Aun recuerdo cuando me dijiste algo como: “¿Haz revisado en mi baúl de los sueños?” fue una sensación extraña el saber que te gustaría algo así, y eventualmente fuimos formando lazos demasiados profundos sin darnos cuenta a donde nos dirigíamos… a donde nos dirigimos.
No se si fue tu modo de describir el amor a distancia, el que seas un lindo desastre, que desde el principio nos hayamos conocido como simples amigas, que me hayas regalado con tu amiga intensa y te haya hecho caso, o todas tus pasiones y sueños pero me haces sentir distinto, el que respetes mi espacio y tengas el tuyo propio, el que me hagas extrañarte aun sin saberlo, que te guste leerme, escucharme… que después de unos meses y estoy segura que si pasan unos mas no me vas a aburrir como el resto, quiero que sigas aquí.
Todos mis actos fueron completamente desinteresados, desde la primer noche que te leí poesía o que te cante como a cualquier persona a quien aprecio, pero después de tantos días se volvió algo distinto, especial.
Aun no logro entender el porque de mis celos, el porque me pones nerviosa, o por qué ni siquiera yo soportaría el hecho de hacerte daño… Estas letras no son en realidad promesas, ni se que sean en realidad. Solo quería decirte que te quiero y creo que me gustas, que me gustas bonito.