La ansiedad se disipa en las noches, las noches se han vuelto rutinarias y la rutina va acompañada de dulces, películas, bromas, recuerdos e historias.
La soledad mental y emocional (en porcentaje) me mantiene lejos de lo que me perseguía en mi casa pero no por completo. Mi cuerpo tiene inseguridad, mi mente seguridad.
No quiero pisar el mundo real, no quiero enfrentarme a los dragones y troles pero al mismo tiempo me siento lista y capaz para acabar con ellos. Un par de meses y todo quedara marcado por decisiones buenas o malas.
Ahora soy un numero de archivo más, un numero con recetas medicas al mes, soy pastillas matutinas y nocturnas, soy etiqueta con preguntas al aire o eso creen. No olviden... soy persona no un proyecto de ciencias.