Ya no creo en el destino,
ya no creo en las señales,
me he perdido
Me he perdido entre gritos,
afirmaciones engañosas
y dejándote marchar
Te perdí entre fotos y videos que veía en soledad
mientras me extrañabas,
mientras me pensabas
Estoy asustada encerrada en una burbuja atemporal en donde todavía éramos felices, hablando, saliendo, queriéndonos, siendo inseparables a pesar de la distancia. No se como despedirme de ti, no se como despedirme de nada ni de nadie, dicen que es porque no se procesar los duelos por el TEA. Eso tiene sentido, nunca supe hacerlo ni he podido aun con terapia.
Nuestra película se termino, y aunque me ausenté unos años nunca pude continuar sin ti. Tenia tus fotos y tus videos en donde bromeábamos sobre interrumpir nuestras bodas y huir juntas, duele no poder recuperarte, duele no estar en tus derrotas y victorias, hasta dudo si lo estuve alguna vez, los recuerdos están medianamente borrosos y no importa cuanto me aferre, se siguen desvaneciendo y eso me asusta.
Ya había pasado una vez, teníamos al rededor de 15 años y alguien decidió por ti que era mejor dejar de hablarme, te marchaste, fuiste mi primer duelo al que enfrentarme.
Después de unos años regresaste, yo estaba ansiosa de que regresaras. Nuestra historia reinicio, se retomo en otra ciudad, con otras experiencias y sentimientos como si nunca hubiera pasado el tiempo. Me gusto que una partecita de casa estuviera conmigo en uno de los mayores retos y aventuras que he tenido. Te disfrute y te conocí una vez más, de nuevo juntas entre cientos de apodos y chistes locales.
Así como nació este sitio para ti, aun se trata de ti.