Permiteme adoptarte como la felicidad de mis días, dirigirte esa mirada la cual tiene mucho que decir, pero a la vez nada porque no es necesario que lo haga, se que sientes y sabes cuanto te quiero.
Déjame dedicarte poemas, canciones, pensar en ti con alguna comedia romántica, suspirar cuando algo me recuerda a ti.
Acepta ser quien me hace feliz, ser a quien quiera abrazar cuando necesito un abrazo o simplemente estoy feliz.
Permiteme soñar contigo alguna que otra noche, pensar en ti en los atardeceres y hablarle a la luna y a las estrellas de ti.
Déjame enviarte esos mensajes perdidos de "Buenos días y "Buenas noches", extrañarte aun cuando hace un par de minutos te acompañe a casa.
Solo déjame quererte... aun que sea solamente tu amiga.
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